LAS COSAS QUE VEO
Para ver las cosas que veo,
solo necesito tener dos ojos.
Puedo tener tres o cuatro,
pero seguro que vería
lo mismo que ahora veo.
Eso sí, sin confusión,
lo otearía triplicado,
cuadriplicado. Lo no justo
seguirá siendo injusto.
Por muchos ojos que tenga
nada cambiará por mirar doble.