CITA
Tengo una cita contigo.
He tardado en elegir pero me he decidido; me pongo la falda beige, la camiseta negra ceñida que te gusta y mi perfume.
¡Qué poco falta para vernos! Recorro los cien metros que me separan de tu portal, subo los siete pisos, entro en tu casa y abro la ventana que da al parque.
He tardado en decidirme, pero ya he elegido.
Salto. Cinco segundos para el encuentro.
COMBINACIONES
Antes de irse dijo aquellas palabras gritando y tan rápido, que no fui capaz de entenderlas. Me quedé allí, sentada en el sofá, incapaz de comprender lo que había pasado; a mi alrededor estaban las palabras tiradas, todos los caracteres esparcidos por la moqueta roja del salón. Los recogí y coloqué sobre la mesa. Al cabo de un tiempo, combinándolos, logré recomponer dos frases con sentido, una: “¡Volveré, no me olvides, Laura¡” y la otra: “¡No volveré, olvídame, Laura!”.