Pilar S. Tarduchy





CALLE EMPEDRADA







En la calle empedrada
se deslizan
todos y cada uno
de los interrogantes.


El eco en los pasadizos
devuelve los susurros
de las ratas.


Ahora es tiempo
de guitarra y relámpagos de salida.
Sois noctámbulos de presagios
que no podéis conjurar.


Las llaves de esta puerta
no os pertenecen
y eso, os hace estar inquietos.


¿Pensáis que no me he dado cuenta?







FRÍA VISIÓN



El agua limpia
como líquido amniótico
reporta un renacer nuevo y diferente.


Camino descalza como paloma blanca
solitaria en la búsqueda
de la imagen que tocan las manos.


El deseo es luz
grito al firmamento.


Vosotros en árido desierto
vuestras voces se mecen
sobre las dunas.


El artilugio de la palabra
puede ser sublime, ronca o fría
convertís la respiración
en ciénaga
rumores y dudas.