A VELA
Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años…
Konstantin Kavafis
La vida es un velero en alta mar.
Crecerás siendo tú mismo
si de esa isla no pierdes la visión.
Es necesario audaz sabiduría:
cuándo ir a toda vela,
cuándo el placer del agua.
Tensar cabos no es fácil,
debes atar y desatar sin miedo.
Tal vez se rompan contra ti,
la piel abierta,
sin nada que cubra la herida.
Sal y sol formarán cicatriz en el olvido.
Ordena cada rumbo
y resiste la furia de las olas,
capea temporales.
Que no te importen los naufragios,
el reto es continuar con otras velas,
que los astros alarguen tu destino.
Mas si nunca alcanzaras Ítaca
tenla siempre en el corazón.
Y no lo dudes,
recoge en el cuaderno de bitácora
tu pródigo hilo azul,
marino de experiencias.
Desnuda la palabra sobre el blanco.
A UN ESCRITOR
Si fuera regazo de silla
en las noches sedientas de humo,
mecería tu cuerpo fatigado
hasta dormirlo ya de madrugada.
Si pudiera imprimir sobre tus dedos,
toque tras toque,
te escribiría mil palabras
en la piel de la idea.
Si alzara el vaso
sediento de alcohol,
rozaría el deseo de la boca,
allí donde el discurso se apresura.
Si al final fuera la almohada
donde reposa el texto,
llegaría a tus labios
sin saber su sabor.
Y en un impulso lícito…
me volvería a mí,
quiero ser yo
en tu novela.